martes, 6 de mayo de 2014

Demostrado, el fracking es perjudicial para la salud

El pasado día 22 de abril, un tribunal de Estados Unidos condenó a la industria petrolera Aroba Petróleum a indemnizar a una familia por enfermarlos con la práctica del fracking. Es la primera vez que se reconoce judicialmente que el fracking es perjudicial para la salud.
El fracking, también conocido como fractura eléctrica, consiste en sacar gas de rocas situadas en el subsuelo. Para ello se bombardean las rocas con agua a presión para romperlas y extraer el gas, que luego se envía a la superficie. Pero no se bombardea solo con agua. Disueltas en ella hay arena y un cóctel de sustancias químicas que la petrolera no tiene por qué revelar, porque se considera secreto industrial.
Hay que recordar que el actual ministro de Energía, José Manuel Soria, se ha declarado ferviente partidario del fracking. De hecho ha permitido varias decenas de estudios para buscar gas en el subsuelo mediante este método. Uno de ellos, muy cerca de nosotros, en la provincia de Albacete, en la comarca de Montiel.
En la Comunidad Europea, a cuyos responsables vamos a elegir en pocas semanas, se lavan las manos. Hay países como Polonia y el Reino Unido, que defienden el fracking. Y hay otros que lo prohíben, como Francia y Bulgaria. Para no reñir, la Comunidad ha dictado unas recomendaciones tan inconcretas que cada cual las interpreta como quiere.
Desde que se ha popularizado en Estados Unidos, los expertos en salud han denunciado que el fracking es malo para los ciudadanos en varios frentes. El gasto de agua para bombardear la roca es el menor de ellos. También puede ocasionar terremotos y contaminar los acuíferos. No olvidemos que bajo la superficie de la provincia hay un gran acuífero que compartimos y que en Montiel están las Lagunas de Ruidera.
Pero es la primera vez que se ha reconocido que las sustancias que se disuelven en el agua son peligrosas para la salud. La familia de Texas a la que la petrolera tiene que indemnizar, sufría migrañas, vómitos, sarpullidos, hemorragias y fiebres. De hecho tuvo mudarse a otro lugar. Entre esas sustancias se ha detectado benceno, y hasta otros doce elementos que producen, entre otras cosas infertilidad y cáncer.
Y todo para extraer un gas que es tan escaso como el mismo petróleo. Teniendo como tenemos todo el sol y todo el viento que queramos para producir energía, quién entiende que la actual ley de energía penalice a quienes los usan y siga buscando maneras de complicarnos la vida. Solo hay una explicación posible: las petroleras ganan más dinero quemando petróleo y gas. Y los que las favorecen desde los gobiernos también, claro.